¿O quizás el renting?

¿O quizás el renting?

En el post de la semana pasada os hable acerca del leasing financiero y hoy, como no, del renting financiero. Es importante que conozcas estas dos figuras ya que pueden servirte como palanca financiera y ayudarte a impulsar el negocio. Peor tienes que conocer la diferencia para poder coger la opción que más te convenga.

 

¿Qué es renting?

 

El renting es un servicio integral a medio y largo plazo de alquiler de bienes de equipos o vehículos. Mediante el pago de una cuota fija mensual durante un plazo determinado la compañía de renting garantiza el uso y disfrute del bien y se compromete a prestar diferentes servicios adicionales para su utilización. En una sola cuota se
incluyen los servicios de mantenimiento, reparaciones, impuestos, seguro, etc.

Antes de la finalización del contrato, el usuario y la compañía acuerdan la renovación o no de la operación (al contrario de la operación de leasing). Si no se renueva, el contrato termina con la devolución del bien.

 

Ventajas:

– Económicas: Utilización del bien sin realizar desembolso por la totalidad de la inversión.

– Fiscales: El alquiler es, por propia definición, gasto fiscalmente deducible.

– Financieras: La operación de renting mejora la liquidez de la empresa, no han de realizarse
grandes desembolsos.

– Técnicas: Permite adaptar la empresa a los constantes cambios que exige la evolución tecnológica del mercado. De ahí que muchas empresas del sector automovilístico tengan en cuenta esta opción.

 

Ahora que ya conoces ambas figuras, leasing y renting, puedes utilizarlas como palancas financieras y con ello, hacer crecer tu negocio.

 

Si te sigue quedando alguna duda, solo tienes que decirme Estoy a tu disposición.

 

Con cariño,

 

Mª Elena Parrilla | MP IMPULSA

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